Paz
A veces encuentras tu paz interior. Y cuando la encuntras, entiendes que nadie podría haberte guiado hacia ella. Porque la paz... es algo muy personal. Es tan único e individual como las huellas digitales. El sentir de cada uno es completamente personal y no puede ser transmitido en su totalidad a otra persona.
Podemos intentar describirlo, podemos intentarlo, pero... nunca se transmitirá de verdad. Así es la paz. Es única y es personal.
Hoy encontré la mía. Difusa y cambiante, mi paz es... flexible. Se adapta al día, a la circunstancia, y al humor que traigo. Mi paz está ahí, siempre en calma, pero siempre viva. Mi paz me mueve y me empuja a seguir, y también me detiene y me hace esperar, me recuerda descansar. Y me recuerda moverme. Mi paz... me abraza y me envuelve en todo momento. Si pienso en ella, y no la olvido, me abraza siempre, incluso cuando me siento enojada o ansiosa.
Ahora, que pude conocer e identificar mi paz... nunca me abandona. Cuando la olvido, sólo necesito recordarla, y ahí aparece de nuevo. Mientras no olvide que exista y no olvide como se ve y se siente, siempre va a estar conmigo. Y si algún día me olvido de ella por completo... de cómo se sentía, de cómo encontrarla... sé que eventualmente la volveré a encontrar. Tal como la encontré hoy, por primera vez.
Lo curioso es que quizás esta no es la primera vez. Porque... ahora, que puedo palparla de nuevo... me da la sensación de que ya la había conocido antes. Como un dejavú o como el recuerdo de un sueño, se siente como algo nuevo pero conocido a la misma vez.
Será que tal vez, cuando la olvido... la olvido por completo, y me olvido de alguna vez haberla encontrado? podría ser... podría ser que cada vez, que la vuelva a encontrar, se sentirá como si fuera la primera vez... No decido aún si eso será algo bueno o malo. Si es un alivio o es algo triste... pero, en cualquier caso, eso cambia hoy.
Porque hoy aquí queda registro de que yo... hoy encontré la paz. Mi paz. Mucho gusto en conocerte.
- Aras Niats.